un pensamiento

Tal vez eso de leer hasta tarde se convierta en un desafío si no compro lentes nuevos.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Libros y fantasmas

Me encanta visitar las librerías.
Ese olor a libros viejos, el tacto del celofán protector de los bestsellers, y el brillo de las portadas duras, es como un elixir de un buen licor.
Los últimos días eh visitado la antigua biblioteca de mi ciudad.
Quería llenar un extraño vacío que no me dejaba en paz.
El dolor de mis muñecas al ser atadas por grilletes inexistentes me cegaban de un dolor que no quería recordar.
Aquellos días en que creí ser muy feliz.
Si lo menciono ahora es porque antes no tenia el valor.
Enamorarse es muy duro, en especial, cuando sabes que tiene caducidad.
Yo estaba firmemente segura de que esto no tendría un final feliz.
Tal vez por eso termino tan mal.
Mi mayor problema es ser tan despreocupada que termino viendo sombras donde no las hay.
Yo estaba con la garantía en mis manos, y aun cuando no quería devolver el producto, le encontré tantos defectos que solo lo regrese.
Cuando añoraba a alguien estaba sola, cuando estaba con ellos, solo aclamaba privacidad.
Me convertí en el fantasma de lo que antes fui.
En un extraño espectro que solo quería fusionarse en las paginas frescas que tocaba, en las notas de la música que escuchaba, en las caricias que el viento propinaba.
Pero escapaba del calor humano.
Y después, por las noches, me acurrucaba entre las sabanas llorando por no ser mas amada por esos amantes inexistentes.
Ahora solo escribo después de un baño en ese lago de mis recuerdos, después de empacar en cajas todas mis memorias.
Enciendo un cigarrillo y me formo para tomar el numero de pase.
Me quedo en la lista de espera; creo que es lo mejor.
Comenzare una nueva historia, me quedare en una nueva mesa cada mañana, beberé un nuevo café.
Cerrando mis ojos a lo que no quiero ver.
Dejando pasar el tiempo, hasta que pueda volver.